martes, 1 de noviembre de 2011

EL DÍA DE MI NACIMIENTO



Cuando llegan estas fechas , siempre me pasa igual, detesto cumplir años y que me recuerde la vida que tengo fecha de caducidad.

Creí que con el tiempo mejoraría, que era una cosa de rareza que pasaría, como la gripe o la adolescencia, porque a la mayoría le encanta celebrar su cumpleaños, pero que va, no me he curado, porque este año, en concreto, le he dicho a los míos que no se atrevan a regalarme nada, como si fuera una ofensa, la celebración, porque no quiero festejar que estoy en este mundo tan loco.

Para más inri , el temporal de lluvias no me ayuda mucho, porque quizás si pudiera evadirme en la playa, pensar, pisando la arena, con la compañía de alguno de mis perros, lo mismo se me pasaba y volvía a la carga de creer que este mundo miserable, donde se mata gente porque sí , tiene todavía arreglo, pero como aún es temporada de playa y encima llueve, fíjense en la incongruencia, pues nada de nada.

No crean que estoy depresiva, más bien encojonada, porque ya no uso el tinte para darme reflejos bonitos para la melena, sino para cubrir canas y veo los días antiguos , del paso por el colegio, como algo que se fue y que no merece la pena –demasiado- recordarlo.

Nunca cualquier tiempo pasado fue mejor, porque la mayoría de las veces el ahora es superior al ayer, pero eso no quita que me jorobe cumplir años y que la decadencia de la lluvia con sus grises plateados, no me haga escribir mejor, ni ser más diligente, ya quisiera, menos aún encontrar la musa, la mía debe estar cabalgando tras un noruego soltero y macizo, como decía Federico gallego Ripoll , un magnífico poeta manchego, amigo mío, que le pasaba con la suya, que acudía la muy “musa”, solo eran caer , en su Palma residencial, tres gotas.

Jamás creí que escribiría y mucho menos en prensa, así que eso que he ganado, porque veo las muchas ventajas de hablar con ustedes, en vez de sentarme en una consulta y lanzárselo a un embatado doctor que apunte notas, mientras piensa en que jugara al pádel, en cuanto consiga cerrarme la boca, a base de pastillas. Sí, tampoco me gustan los médicos , ni las medicinas, ni el café , ni el alcohol, que para mis cosas soy muy sana y no es por paranoias , ni neurosis , que no , tampoco por méritos propios , porque lo haya dejado , que sé que algunos que se dedican a lo que yo, le dan a lo uno y a lo otro, excusándose en que vienen dado con el trabajo, pero yo es que no gasto, del fumeteo sí, se lo confieso, que lo dejé por amor propio y porque me asfixiaba en invierno, pero lo otro es que nunca gasté , porque no me gustaba, fíjense el dinero que han perdido conmigo, los que le dan al invento. ¿Pero saben lo que sí que he ganado en este tiempo?...no sabiduría, ni bondad, ni cosas de esas, sino que he perdido amabilidad para los imbéciles que te ametrallan con sus boberías interminables, para no llegar a ninguna parte, paciencia para aguantar los que se te confiesan, sin que tengan narices de decírselo al indicad@, cerrazón de boca para los que van de víctimas y los que no se acuerdan de ti , más que para echarte mierda de los demás encima . Puede que me haya hecho una escéptica, pero les aseguro que vivo mejor y más tranquila, seré una bicha, pero una bicha selectiva, que cuando en un certamen que había ganado , una señora se ofendió porque no lo había ganado su hija y me lo dijo en toda la cara, todavía yo con la sonrisa del premio recibido, le contesté que allí tenía el jurado , que le preguntase a ellos porqué lo habían hecho, para ver como agachaba la cabeza y se iba- espero- que a darle parte y razones , a su hija, a su casa. No me gusta adular y mucho menos que me adulen, ni creo que los enchufes sean más que para dar electricidad, así procuro ir con la cabeza alta y tapada, no sea que me quieran tirar algo desde una azotea, pero sobre todo lo que me encanta es tener –milagro de los milagros- amigos que me soportan, conociéndome, para qué voy a querer, entonces, más regalo que ese , para conmemorar, que , como todos , tengo una fecha lastrada en el alma, que pregona mi caducidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario